Ella era libre
delante de todos
al otro lado de nadie.
De repente
trenzaba sus pasos
al son de la lluvia
y desnuda
mostraba su luz…
Ama, corre, vuela
me decía
mientras tomaba mis manos…
Creación, cuidado y locura
conquistaban momentos de mi
solo de mí.
Ahora ella es libre
y cuando me besa
abre ese libro
y recita un leve poema…
Vamos a amarnos
mientras nos amamos.