miércoles, 28 de mayo de 2014

SOY

Soy la lluvia inesperada en tu camino.
Soy una flor atada a un pensamiento tuyo.
Soy una estrella perdida en tu universo.
Soy un lamento eterno en la lejanía.
Soy un secreto oculto en tu conciencia.

Soy la luz que no quieres ver…

Soy la brisa helada en la tristeza.
Soy un cometa sin destino.
Soy la niebla confusa del día.
Soy tantas cosas y a la vez nada…
Soy una hoja seca en esta tierra.
Soy el aire sin respiro.
Soy aquel que te sueña.
Soy ese que te ama…


Pedro L. Villalonga y Cardona


DESALIENTO…

Cada día y pienso que a su vez como todo en la vida tiene su estado de ánimo, hoy ha sido un día apagado y sombrío… un día de esos donde el desencanto y el desengaño se toman de la mano, aun así siempre nos quedará la música y aquel perfume de palabras que se fueron, si, aquellas que no se olvidarán jamás… son indelebles y es que en ocasiones lo estremecedor es inmortal.


Pedro L. Villalonga y Cardona   


sábado, 24 de mayo de 2014

SI MAÑANA…(I y II con Tailiana Yanitza Flores Ramirez)

Si no despierto mañana, recuerda que la vida se divide en ráfagas,
que tú eres una de ellas, que nada sabes y que todo es cierto…
que lo verdaderamente sobresaliente está siempre en plena oscuridad.

Por si mañana no despierto… quiero que sepas, que el recuerdo no es lo único que quiero, que mi vida depende del deseo.
Que ese aparente “nada busco”, es algo fingido, artificial, lo siento, o quizás no…
Que la vida se pierde entre sueños, siempre creyendo en lo que se piensa y poco en lo que se pretende…

Por si no despierto… piensa que estoy en un punto neutro, ambiguo,
que simplemente paseo mirando las estrellas, que lo que era presente se va convirtiendo ya en un amanecer resplandeciente…

Si no despierto mañana… recuerda tus manos, las que embellecieron mí después,
quiero que me pienses así y en aquel momento…
Porque yo soy algo más que una neblina tangible y que escribiéndote te siento como al viento, como a su fresca brisa y es que apenas te murmuré, ligeramente te acuné y adormecí lentamente…

Recuerda que  te…

Pedro L. Villalonga y Cardona   


SI MAÑANA…(II) 

Si me voy mañana no me pienses con melancolía. Incorpórate arrogante a la vida y a una nueva historia. Sé que me necesitarás a gritos, pero eso cambiará como cambió nuestro amor con tantos años. Si mañana me fuera y no volviera más, que nadie mate mi recuerdo, y que eso te haga sentir lo mucho que te he amado. En tus silencios refúgiate en aquellas bonitas cartas de amor que te envié durante exactamente 29 años. Sonríe! Quiero saberte feliz y quiero saber que esa sonrisa que me enamoró, hoy mustia y ermitaña, es capaz de impulsar el ritmo de la tierra. Cuando me haya ido, mañana, búscame en los atardeceres aunque sigan sin parecerte hermosos. Pon en agua algunas margaritas y abre la ventana de la que huías por el frío. Será un detalle hermoso! Ya me habré ido, pero desde esa dimensión en la que nunca creíste, te hablaré en tus sueños y te acariciaré. Sueño con esa caricia desde hace tiempo! No me dejes ir mañana! Pero si me quedo, no me pongas resistencia y ámame como te amo yo, ahora!

Tailiana Yanitza Flores Ramirez


sábado, 17 de mayo de 2014

UNA TARDE…

Una tarde, como los pájaros volaste hacia mí libremente,
te posaste en una de mis ramas decaídas, abatidas y mustias,
después la empujaste con tu mano intensa y a su vez exquisita,
se cerraron mis parpados que suspiraban por abrirse a instantes.

Una tarde, despertaste mis hojas dormidas por el tiempo,
y libres pudimos caminar sobre una suave brisa, cruzando florestas perfectas…
en un lapso nos precipitamos en tibios cánticos de placeres incompletos,
al llegar la noche con el tititlear de mis ojos desapareciste, perpetuamente.  


Pedro L. Villalonga y Cardona


jueves, 8 de mayo de 2014

QUIERO, QUIEN, QUE

…Y participará de nuevo en vi vida quien sepa interpretar que fui y sigo siendo poesía,
que de mi emanan palabras bonitas aunque esté totalmente fragmentado por dentro, quien entienda que las razones de mi terminología afligida no son argumento imprescindible ni testimonio inequívoco de tristeza, si, llegará a mi quien entienda que aun siendo fuerte me diluyo en arrumacos y mimos, quien descubra que todas mis discrepancias y disentimientos huyen si de repente… aparece un beso.  


Pedro L. Villalonga y Cardona