“Conocer el
amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida”.
Pablo Neruda
Pero, permíteme que te diga una cosa, de ti o
entre ambos nació la idea, en ti tracé mi proyecto. Borradores, bocetos y
trazos se incorporaron a mi vida, que en cualquier momento podría ser la tuya. Simplemente
porque en este instante todo ello es en el fondo intangible; y ahora propongo,
sugiero, insinúo, planeo o planteo… quiero hacerlo palpable, evidente y
perceptible.
Aquí y ahora, donde tú ves simplemente
vocablos te haré una confesión esencial e irreemplazable: Nunca abandono
lugares donde he vertido palabras, jamás
había vaciado con nadie mi almacén de terminología emotiva y emocional. Este se
ha quedado desierto, quizás vacante, simple y sencillamente porque nunca me había
cruzado en la vida con alguien como tú.
¡Te quiero y tú lo sabes!
Pedro L. Villalonga y Cardona
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