Si
pudieses ver con mis ojos
la
cantidad de puertas y ventanas
que
voy dejando abiertas a mi paso…
Si
supieses del respeto del viento
con
sus corrientes de aire y sus brisas
con
sus respuestas a cada orientación…
Serias
capaz de llegar
al
centro de gravedad de mi alma
donde
en cada amanecer
empieza
un nuevo juego…
Donde
se activa
mi
proyección comunicativa
mi
capacidad de jugar a vivir…
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