jueves, 19 de abril de 2018

ESTACIONES, ABRAZOS Y ROCES




Hay estaciones que al ser del alma y no del tiempo no son bien interpretadas por quienes tienen una necesidad imperiosa de creer en no crecer, de seguir con las pautas marcadas antaño... Caducas y silenciosas.

Tanto como esos gritos que son confidencial confusión que reclaman abrazos y roces y proclaman sonidos como gemidos...

Tuyos y...

jueves, 12 de abril de 2018

CORDURA, LOCURA...





Eras la sofisticación que me proporcionaba la más pura de las simplicidades...

Eras tú misma, a la medida de mi tangible esencia, lo más sensual y poco sensato de mi cordura, mi locura y su presencia...


domingo, 1 de abril de 2018

NO DEBIÓ PARAR ESA VIDA





… Ese recuerdo imborrable me conduce a lo imprescindible de la vida, a lo irreemplazable o tal vez, sencillamente esté hablando de locura. De la mía y de ti.

Ciertamente te diré con toda sinceridad que eres mi único recuerdo, hablo de aquel que vale la pena, y que es el que siempre y alguna vez he amado y debes saberlo…

La última vez te faltó ese “estaré aquí cuando vuelvas”, un estar convencida, en una certidumbre de sabor eterno… 

Y no, no me gustó ese “aprovecharé para ir al súper ahora que las niñas aun no han llegado” y todo entre besos que eran firmes y con la sensibilidad suficiente solo en un lado de los labios…

¡Siiiii! Como esa solidez en tus pezones al susurrarte al oído cierta combinación adecuada de palabras, acompañada de caricias y de manos sin orden… Aludo a la noche anterior.

Y las miradas perdidas en rincones eternos armonizados por aromas eternos a naranja y azahar…

No, no debió parar esa vida!  



CAFÉ SIN AZÚCAR



En ocasiones te pienso racional, dulce y sin rencores. Esos que en objetividad no acierto a comprender... Pero que están ahí, al lado de la dureza, inteligencia y las extensas campiñas donde te imagino rodeada de margaritas de colores diversos.

Te veo como tú y tus opciones de lealtad y cafés reposados con amigos, todos ellos sin azúcar pero con tiempo para pensar en nada - en las mañanas - en el inicio de tus días.

En ocasiones te dibujo así, con música clásica y tú bailando changüí y yo escribiendo la letra de nada...

En ocasiones - y como me ha escrito una amiga espejo hoy - te imagino en el doble latido de mi corazón con el tuyo, el eco generado entre ellos en el mínimo espacio… Y todo lo analfabeto de mi lengua.