Alguien, una persona a la realmente admiro,
alguien especial, a quien quiero mucho, una gran amiga mía, alguien que también
me quiere a mí, me ha hecho hoy un regalo, es algo así como esas palabras que
necesitas oír de vez en cuando, de hecho pienso que todos necesitamos oír palabras
como estas… esto es un ejemplo de amistad verdadera, pura y hoy me siento muy
afortunado, reconfortado y mimado y he decidido compartir estas palabras con
todos vosotros…
La fotografía que he puesto hoy toma un
cariz diferente al habitual, es algo más personal, es el beso en la mejilla que
pienso que le daré en realidad algún día!
Te quiero mucho…
Préstame una sonrisa para combatir el dolor cuando se haga grande. Tus letras...esas curvas infatigables de intelecto sublevado. Necesito soñar! Y es sencillo! Préstame tus silencios sosegados!
Préstame, si puedes, alguna duda, algún
lamento. A veces necesito saber que hay incertidumbres peores que las mías. Y
qué vagar está bien, si vagas lejos! Y si estás en buena compañía!
Préstame amigo del alma, tu amistad
sincera. No la envenenes, no la embadurnes con rencores o apatías. Siento
miedos que se vuelven eternos, si no consigo creer en la amistad verdadera.
Préstame un sueño, una canción y hasta
un " te quiero"... cosas simples, que despierten fantasías.
Préstame tu paciencia, un poco de tus
días... de esos, gastados, de tus siete vidas.
Préstame cuando puedas optimismo,
convénceme de que el final siempre llega; pero préstame tu luz para el camino.
La mía se ha acabado! Ando a ciegas!
Préstame, amigo mío, un poco más de
humanidad, de compromiso...tu hombro, para llorar si es preciso. Tus manos para
sentirme segura, y tus lealtades, para cuando esté perdida!
Regálame tres puntos suspensivos a mil
historias: de noches, de atardeceres, de bosques sombríos. De flores, de
amores, de lunas irreverentes y de manantiales cautivos.
Préstame amigo mío, tu imagen
misteriosa, donde pueda encontrar cosas, que en otros no hallaría. Regálame un
encuentro, una casualidad, una música infinita...y el mar. Préstame el mar!
Préstame amigo gato, una ilusión que
remiende cauteloso mis heridas. Recuérdame que existo, aunque invisible, en la
ventanita que cada noche, es testigo de nuestras despedidas. Déjame amigo mío,
que te diga, que aún sin habernos visto nunca, ya te he querido. Y que pasado
el tiempo, los años y los sueños... estaremos juntos (online) todavía!. Te quiero gato!
NUEVA VERSIÓN
CONVERSANDO
CON EL MAR
Préstame
una sonrisa, para combatir el dolor cuando se haga grande.
Tus
letras…esas curvas infatigables de intelecto sublevado.
Necesito
soñar y es sencillo.
Préstame
tus silencios sosegados.
Préstame
si puedes, mar; alguna duda, algún lamento.
Boronillas
de espuma que aniquilen apatías.
Sumérgeme
en tus aguas turbulentas,
Para
hacerme saber que hay incertidumbres más amargas que las mías.
Préstame,
amigo mar, tu amistad sincera.
No
la envenenes, no la embadurnes con rencores o utopías.
Siento
miedos que se vuelven eternos,
Si
no consigo enmendar esta agonía.
Préstame
un sueño, una canción y hasta un “te quiero.”
Cosas
simples que despierten fantasías.
Préstame
tú, mar, un poco de tus días,
de
esos gastados de tus muchas vidas.
Préstame
cuando puedas optimismo.
Convénceme
de que el final siempre llega.
Pero
préstame tu luz para el camino,
La
mía se ha apagado, ando a ciegas.
Préstame
amigo mío, un poco más de humanidad, de compromiso…
Tu
hombro para llorar si es preciso,
Tus
manos para sentirme segura
Y
tu lealtad para cuando esté perdida.
Regálame
tres puntos suspensivos a mil historias
De
noches, de atardeceres, de bosques sombríos.
De
flores, de amores, de lunas irreverentes,
Y
de manantiales cautivos.
Préstame
mar, tu imagen misteriosa
Donde
pueda encontrar cosas que en otros no hallaría.
Regálame
un encuentro, una casualidad, una música infinita
Y
el horizonte, para saber que más allá hay vida todavía.
Préstame
mar, una ilusión que remiende cautelosa mis heridas.
Regálame
el binomio de las horas y las olas
De
la luna y las tormentas
Del
tsunami que se agita y que arde en tus pupilas.
Regálame
un esbozo de acordes, un beso perdido
El
eco de tu viento retumbando en mis oídos
Tu
cálido aliento, un tierno soplido
Que
vuelva a mostrarme que nada he perdido.
Que
aun cuando sienta que todo se acaba
Tu
eco me grite, que este es el camino.
Que
surja un poema, que escriba una lágrima
Que
abrace mi cuerpo, con “te quieros” vivos.
Y
que en la madrugada mientras reflexione,
Acerca
del tiempo y de lo vivido
Podamos
sentirnos de nuevo abrazados,
Tú,
mar invencible;
Y
yo, mientras sueño, echada en tu orilla, hablando contigo.
Tailiana
Yanitza Flores Ramirez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario