Son mis manos vestidas
de nada las que huelen tu cuerpo sin ropa, son los olores a música compuesta al
detalle, simetrías que se mecen sin sombras…
Es como el musgo de
lluvias pretéritas que se unieron a nuestros destinos, si… es el disfrutar de
las mismas notas, apuntes y ritmos… ¿Recuerdas?
Caricias sinceras,
tenues y cálidas. Movimientos perfectos, pensamientos, sueños y esperanzas con el
suelo estremeciéndose a nuestros pies.
Es la vida que fluye, sube,
baja, nos rodea y nos abrimos más y más en el abrazo, se nublan nuestros
ojos…Cumplimos nuestros sueños.
Besos largos, casi eternos…y
te susurro al oído:
“Sumerjámonos en el futuro,
hagámoslo en ti, en mí, usemos ese fluido que proporciona nuestra imaginación.
Sabes que escondidos en rincones conocidos nos amaremos con la mirada, y te cobijaré
a mi lado, te abrazaré
siempre, para siempre, sin hacerte daño...”
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