Muchas
veces te leo, más de las que debería y tus grafemas me conducen cual golosina a
rumbos vesánicos. Evocas siempre en mí paisajes y fronteras de vidas no vividas,
son sueños que simplemente se quedaron en fantasías por apocamiento, resultado
de otras etapas, otros lastres, gravitaciones del sinsentido…
Si,
tú conoces cercanos y tangibles caprichos con perspectiva, y me siento bien
entre ellos, son deseos del ahora de otros tiempos y del ayer de mañana… Sin
duda, representas ese fogaje afectuoso, ese aliento con características
cromáticas y aromas a azahar…
Muchas
veces te escucho, más de las que debería y tus fonemas me…
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