En
la bóveda celeste de mis pensamientos más sensibles
En
la verdad del vacío, reside mi norte verdadero
En
mi proyección, eres la estrella polar cálida
Sin
noción de tiempo, simplemente recorrido
Incorporación
a él, entrar, salir, permanecer
Sin
censuras… Libre, libre, libre.
Eres
la inconsciencia tangible del cerebro
Las
cosquillas de mi mente
El
hormigueo sensual de mi alma
La
intención irreflexiva del discernimiento
Y
mi sentencia.