"Cuerpos
como un mar voraz, entrechocado, furioso. Solitariamente atados por el amor,
por el odio, por las venas surgen hombres, cruzan las ciudades, torvos".
Miguel Hernández
Me
meces, me agredes con todo el enigma de tus aguas distintas y distantes y sin
embargo tan cercanas que me llaman por mi nombre…
“Baja,
sumérgete en el cristal de mi cuerpo cambiante, ven a ver mis prominencias y
mis suaves planicies, baila con mi vitalidad y canta con mi desaliento, abraza
el profundo silencio de mis fosas y mis escollos… inúndate de mí”
Pedro
L. Villalonga y Cardona
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