Los
silencios de ti son abrazos de vida
tus
palabras, sus besos apasionados...
Tu
mirada, el sentido de la esencia misma
y
el lugar que habito.
Eres
la inmensidad en palabras eminentes
el
placer para todos y cada uno de los sentidos
esa
vida anhelada, sin duda.
La
receta de la felicidad está en tu puño y letra
leerte,
es explorar en tu magia
desear
conocer cielos no reconocidos
aun
sabiendo todo lo sugerente de ellos.
Y
están aquellos elementos
ubicados
en geografías no cartografiadas
montes
perfectos, deseo a flor de piel
anhelos
que saben respirar por sí mismos
que
ya aprecian la vida palpitante
de
nuestros corazones unidos.
Son
mares escondidos en realidades inmersas
en
labios colmados de susurros
que
son el verbo perfecto
sosiego
con eco y sabor a ti.
Sendas
y cruces de camino
fines
sonoros y océanos de pensamientos perfectos
que
concluyen en realidades no enumeradas
y
ríos sin desembocadura conocida…
Que
al llegar a ti y la vida
son
la verdad de lo perfecto
la
sinceridad de la felicidad…