Ella buscaba
ternura, la necesitaba…
la grandeza de saberse amada, respetada, tratada con mimo,
...la gente, sus prisas, la sociedad y sus grandes errores,
un avatar de circunstancias que avalaban una actitud egocentrista,
nada se encontraba ya, nada conducía a la reflexión necesaria,
se habían borrado todos los caminos ¡incluso los que no existían!
todo, absolutamente todo había desaparecido para ella…
y ella solo buscaba la afectividad, la comprensión a sus sensibilidades…
emanaba gestos cómplices, cierto, creyó que la ternura estaba en lo cotidiano,
le sugerí que indagara algo más en la diversidad, no lo entendió,
entonces le propuse que buscara en el museo de las palabras olvidadas…
la grandeza de saberse amada, respetada, tratada con mimo,
...la gente, sus prisas, la sociedad y sus grandes errores,
un avatar de circunstancias que avalaban una actitud egocentrista,
nada se encontraba ya, nada conducía a la reflexión necesaria,
se habían borrado todos los caminos ¡incluso los que no existían!
todo, absolutamente todo había desaparecido para ella…
Yo reflexioné y exploré lugares donde tomar un nuevo
aliento, quería…ayudarla,
con la vitalidad necesaria para que
administrara sentimientos propios y ajenos,y ella solo buscaba la afectividad, la comprensión a sus sensibilidades…
emanaba gestos cómplices, cierto, creyó que la ternura estaba en lo cotidiano,
le sugerí que indagara algo más en la diversidad, no lo entendió,
entonces le propuse que buscara en el museo de las palabras olvidadas…
Pedro L. Villalonga
y Cardona
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