Es fácil vivir en un barco de vela, en navegación infinita,
quizás tan eterna como toda una vida…
todo es sencillo, no hay preocupaciones cíclicas e imperecederas,
solo has de dejarte llevar por la rutina de a bordo,
que es el hábito de vivir en plena libertad…
pero incluso esto último es más fácil navegando, que en tierra firme,
este es un elemento hostil a veces, el mar omnipresente es la vida incesante…
quizás tan eterna como toda una vida…
todo es sencillo, no hay preocupaciones cíclicas e imperecederas,
solo has de dejarte llevar por la rutina de a bordo,
que es el hábito de vivir en plena libertad…
Claro está, que previamente tienes que estar en armonía
con tu tripulación,
aunque esta última sea la soledad, pero incluso esto último es más fácil navegando, que en tierra firme,
este es un elemento hostil a veces, el mar omnipresente es la vida incesante…
Pedro
L. Villalonga y Cardona
No hay comentarios:
Publicar un comentario