sábado, 28 de febrero de 2015

RECIPROCIDAD UTÓPICA Y ATÍPICA


“Un día no muy lejano te veré por la calle, respiraré profundo y le diré al amor de mi vida; mira, hace mucho tiempo yo te confundí con ella.”

De utopía en utopía se anda el camino,
creando futuro y cruzando palabras que derivan en lo infinito
y en el crepúsculo nos abrazan y abrasan las pasiones…
¡Mírame a los ojos, soy el de siempre…!
Tú y yo somos gigantes y no, no somos de barro,
recuerda que tampoco existe para nosotros el olvido,
no nos acoge el cansancio, aunque sólo seamos amigos…

Estamos en el presente, con este amor que sentimos…
Estoy a tu lado cuando el sol calienta tu playa,
estás en mí tiempo indefinido y yo vivo a tu lado,
te acaricio con la brisa, voy rozándote en la nada.
¿Me estás recordando…? Aquel complejo amor callado…

Un día atenderé tu mirada, te haré un guiño, me sentirás a tu lado,
tendrás  toda la vida, el vigor de mis brazos iluminando tus noches,
no es contradicción, es… eterno y es… lo que siento.

Pedro L. Villalonga y Cardona

jueves, 26 de febrero de 2015

VEN, VEN COMO ESTÉS…



“Ven conmigo al cielo, te invito a vibrar, quiero hacerte vivir, deseo que sientas y sueñes, ven conmigo al paraíso, será nuestro será tuyo, como lo soy yo”


Ven, ven como estés, como el viento!
Ven, no te preocupes, no me importa tu peinado,
trae todo lo que tengas que traer,
incorpora las palabras que has unido y has guardado,
también los arrullos maternales y las frases de dolor.

No deseches alegrías, tampoco tristezas, inclúyelas,
no dejes olvidado ningún retazo de recuerdos…
Adjunta tu salud, tu enfermedad, tus malestares y tus ganas de vivir,
todo es necesario en el tiempo, es sosiego para el cuerpo y alimento para el alma.

No quiero que dejes nada, pues es vida, ven íntegramente,
te estoy esperando y no te preocupes por medidas o volúmenes, 
pues en mi maleta, además de mi ropa y de mis tiempos,
hay lugar para una historia y espacio para todo su equipaje.

Ven, ven como estés, como el viento, ya pararé yo ese mar…

Pedro L. Villalonga y Cardona

sábado, 21 de febrero de 2015

MI MAR Y TÚ


“No es lícito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restitución”.


... Y seré propietario de esa pequeña parcelita de arena, si lo deseas la compartiré contigo, de hecho te lo estoy pidiendo formalmente.


... Y el mar, el mar será nuestro aliado a perpetuidad, he llegado a un acuerdo con él, solo percibiremos su calidez, unida a ese aroma que una vez llegó a través de un hermoso diseño que tú me regalaste, si, me ofreciste frescas y firmes fragancias, yo las acepté, las acepté... las conservo y siempre las conservaré…

Pedro L. Villalonga Cardona

sábado, 14 de febrero de 2015

SENSUALIDAD ELEMENTAL


“Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie”.


Milan Kundera   

La espuma del agua y la piel femenina se confunden ahora en una parábola escrita en un vértice de la luna, es tiempo de vivir en profundidad, ahondar en ella, es algo puro, perfecto y maduro  ¡Qué transparencia para vivir y soñar en muchas tardes! tal vez para siempre.

Y es que yo tuve un mar ¡Un mar! Con un jardín lleno de mariposas – míralas como se posan – solía decirle a la niña que conmigo habitó también hasta que se convirtió en un pez anodino bajo la ceniza de los inciensos perfumados… y aquí abandono al poeta, con un pulso novel que galantea a la virtuosa que habita en otra realidad elemental, junto con la efervescencia que proporciona fluidez a la sensualidad.

Pedro L. Villalonga y Cardona 

miércoles, 11 de febrero de 2015

A MI PADRE


“A menos que se pueda probar que aquellos valores en apariencia diferentes son en realidad proporcionales, tendría que haber tres modelos de crítica distintos: el primero basado en la construcción, el segundo en la utilidad y el tercero en la estética. Cada uno podría ser razonable, completo y, dentro de su propia esfera, válido”.

Geoffrey Scott

Incidentalmente escucho el legado de los que ya no están, con ello soy capaz de escribir algo bonito, podría ser un buen artículo, quizás una pequeña columna, pequeña y profunda tal vez, si, unos renglones sensatos surgidos de lo que en principio es o puede parecer la nada, la ausencia.

Contemplemos la hoja de papel de este periódico con ojos poéticos y entonces veremos que todas las cosas mantienen vínculos ocultos. Observemos bien esta página y veremos con claridad que hay una nube flotando; sin nube no habría lluvia; sin la lluvia los arboles no podrían crecer; y sin los arboles tampoco existiría esa hoja de papel.

Si aplicamos un nivel más alto de atención en el periódico veremos en él la luz del sol. Sin ella, el bosque no podría crecer. Y si seguimos la cadena hallaremos a un leñador, fue quien corto el árbol y lo llevo a la fábrica para que lo procesaran hasta transformarlo en papel. Y también fue necesario para ello el trigo que comió el propio leñador, y su padre y su madre.

Volvamos a poner la mirada en el papel y también estamos nosotros. Esta hoja es parte de nuestra percepción. Nuestra mente está aquí. Esta hoja existe sencillamente porque existe o ha existido todo lo demás… incluidos los que ya no están.   

Pedro L. Villalonga y Cardona

miércoles, 4 de febrero de 2015

PALABRAS


“La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma”.
Goethe

Soy un loco en la ribera de la vida, tal vez un ente pausado, tranquilo y gradual… en ocasiones enarbolo banderas imaginarias, soñadas, sentidas. En otras deambulo por estrechos senderos, sumergido en abismos, producto de pretéritos zozobros aunque elevados en mi contemporaneidad a la opulencia que naufraga entre despojos… y así va pasando la vida.  


En los días vacios, al cielo saludo y pregunto ¿me reconoces? Y entonces las voces cargadas de acciones y peripecias me atormentan, son simplemente un torrente de días vividos que hacen que penetran en mí los ojos del pasado…

Ahora, tal vez antes, quizás siempre... imploro un presente un aquí y un ahora, y elevo el vuelo por la transgresión, surcando las más extraordinarias fruiciones,  en sus orillas, muy juntas… muy transparentes en la elástica resonancia de lo prohibido y justo en ese instante nacen olores a sándalo que purifican mi narcosis, la llenan de besos… si bien, simplemente esconden el polvo del suelo.  

Pedro L. Villalonga y Cardona

lunes, 2 de febrero de 2015

AQUEL NOMBRE DE CANCIÓN…




“Como voy a olvidarte, si cuando empiezo a olvidarte me olvido de olvidarte y empiezo a recordarte”.


…Y revestimos una tarde serena y estaba allí toda la vida, no en otra parte, esta tenía nombre de canción... Fue un instante sin fin, carecía de ayer y parecía inverosímil un mañana, sólo atardecía, al tiempo que devorábamos un sol con el que simplemente descendíamos…     

Tu rodeaste de alambres aquel día, hiciste correr sangre en lo que yo sentía y sin embargo, contrariamente, fuiste para mí la máxima libertad que me ha sido concedida, todo ello en aquella tarde en la que sencillamente nos quisimos.

La puesta sol y aquellos pinos detuvieron el tiempo contigo, no pudimos oponernos a la vida… saboreamos las mismas notas, esa canción ¿recuerdas? miramos el fuego en el horizonte y este explotó en nuestros cuerpos, no sobrevivimos, renacimos... Los días han ido pasando y sin embargo, ya ves, sigo recordando…

En realidad yo no sé de olvido... no sé si es amor, quizás es algo parecido, pero… si un acontecimiento lejano aun hoy inmoviliza el paisaje y hace que estalle la música alterando la atmosfera, convocando la lluvia… podría si ser esa canción llamada amor, tal vez amar…

Pedro L. Villalonga y Cardona