“Estoy bajo el agua y los latidos de mi
corazón producen círculos en la superficie”.
Milan Kundera
La
espuma del agua y la piel femenina se confunden ahora en una parábola escrita
en un vértice de la luna, es tiempo de vivir en profundidad, ahondar en ella,
es algo puro, perfecto y maduro ¡Qué
transparencia para vivir y soñar en muchas tardes! tal vez para siempre.
Y es que yo tuve un mar ¡Un mar! Con un jardín lleno de mariposas – míralas como se posan – solía decirle a la niña que conmigo habitó también hasta que se convirtió en un pez anodino bajo la ceniza de los inciensos perfumados… y aquí abandono al poeta, con un pulso novel que galantea a la virtuosa que habita en otra realidad elemental, junto con la efervescencia que proporciona fluidez a la sensualidad.
Pedro L. Villalonga y
Cardona
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