“Como voy a olvidarte, si
cuando empiezo a olvidarte me olvido de olvidarte y empiezo a recordarte”.
…Y revestimos una tarde serena y estaba allí toda la vida,
no en otra parte, esta tenía nombre de canción... Fue un instante sin fin, carecía
de ayer y parecía inverosímil un mañana, sólo atardecía, al tiempo que devorábamos
un sol con el que simplemente descendíamos…
Tu rodeaste de alambres aquel día, hiciste correr sangre
en lo que yo sentía y sin embargo, contrariamente, fuiste para mí la máxima
libertad que me ha sido concedida, todo ello en aquella tarde en la que
sencillamente nos quisimos.
La puesta sol y aquellos pinos detuvieron el tiempo
contigo, no pudimos oponernos a la vida… saboreamos las mismas notas, esa
canción ¿recuerdas? miramos el fuego en el horizonte y este explotó en nuestros
cuerpos, no sobrevivimos, renacimos... Los
días han ido pasando y sin embargo, ya ves, sigo recordando…
En realidad yo no sé de olvido... no sé si es amor,
quizás es algo parecido, pero… si un acontecimiento lejano aun hoy inmoviliza
el paisaje y hace que estalle la música alterando la atmosfera, convocando la
lluvia… podría si ser esa canción llamada amor, tal vez amar…
Pedro L. Villalonga y Cardona
No hay comentarios:
Publicar un comentario