“Ven conmigo al cielo, te invito a vibrar, quiero hacerte
vivir, deseo que sientas y sueñes, ven conmigo al paraíso, será nuestro será
tuyo, como lo soy yo”
Ven, ven como estés, como el viento!
Ven, no te preocupes, no me importa tu peinado,
trae todo lo que tengas que traer,
incorpora las palabras que has unido y has guardado,
también los arrullos maternales y las frases de dolor.
No deseches alegrías, tampoco tristezas, inclúyelas,
no dejes olvidado ningún retazo de recuerdos…
Adjunta tu salud, tu enfermedad, tus malestares y tus
ganas de vivir,
todo es necesario en el tiempo, es sosiego para el cuerpo
y alimento para el alma.
No quiero que dejes nada, pues es vida, ven íntegramente,
te estoy esperando y no te preocupes por medidas o
volúmenes,
pues en mi maleta, además de mi ropa y de mis tiempos,
hay lugar para una historia y espacio para todo su
equipaje.
Ven, ven como estés, como el viento, ya pararé yo ese
mar…
Pedro L. Villalonga y Cardona
No hay comentarios:
Publicar un comentario