Mi
ingenio se desvela
y
te descubre desnuda y sentada, leyendo…
Aparece
un elixir armonizado
procede
de un sueño con vistas
de
tú cáliz, que a modo de carúncula
me invita
y
nuestras miradas son cómplices de cierta parsimonia
dónde
los olores, son ingrediente principal.
Entonces,
se alza una copa de vino a modo de celebración
y
es cuando aquellas piernas se explayan anhelantes
muestran
sabores y tonalidades osadas y audaces
donde
todo es sin ser
donde
siempre y nada habitan a perpetuidad
donde
se narran historias sin fin
donde
la permanencia es la belleza de erosión intangible
donde
el quebranto en leyes de la gravedad
y
la tentación de humedades manifiestas
me
recitan donde ese donde eres tú.
Fotografía
Laura
González©