Si… en estaciones y a modo de
tolerantes protocolos defino momentos, me complace hacerlo de este modo, no me
gustan ni vencimientos ni plazos ¿Por qué circunscribirnos a instantes? ¿Por
qué prevemos cuotas de vida? sin aplazamientos, ni prorrogas ¡ni tiempos! Y es
que en realidad abreviamos, sintetizamos la existencia, engendramos fórmulas
que nos condensan, en eso hemos convertido la racionalidad al uso y eso es
simplemente una lógica insensata, insensible e infernal… ¡sin más!
Quizás esa o aquella historia hubiera
sido perfecta y tal vez lo fue o lo será, pero… a partir de ahora trataré de
que seamos solo nosotros y después únicamente uno, entonces daremos sombra al
tiempo, lo eclipsaremos… la luz de una luna inexistente nos ayudará…
Pedro L. Villalonga y Cardona
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