Esta va a ser una primavera anhelada, pretendida,
quizás culminación de la primera y primaria madurez, no sé,
aspectos singulares la rodean, todo es insólito y sublime a su vez,
los rayos de sol, su fuerza y firmeza son prueba de ilustración a raudales.
Será la cesión de un instante no cuantificado y aportará simplemente vida,
evocación perceptible de una naturaleza que perdurará hasta la eternidad,
y tal vez, o quizás llegará el verano y si es así, me aferraré a él…
habrán acabado las estaciones para mi, será una conversión a la existencia
plena.
Pedro L. Villalonga y Cardona
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