martes, 29 de julio de 2014

PALABRAS PACTADAS


“Hay ciertas cosas que para hacerlas bien no basta haberlas aprendido”.


Lucio Anneo Séneca

En aquellos tiempos, dábamos por sentado que siempre podríamos conversar. Te hablo de aquel lugar donde antes me ofrecías tu sonrisa, tus caricias de seda… eran momentos brujos con argumentos inefables. En realidad simbolizábamos en apariencia el haber pasado página a la insoportable levedad del ser. Pienso que con el paso del tiempo ambos nos dimos cuenta de ciertas autenticidades cuestionables. Vivíamos en una parábola, abotonados a ella, encorsetados al lado insalubre de la existencia… en ese instante llevamos a cabo nuestra mejor declaración de intenciones. Dejamos florecer espacios entre usufructos comunes. Entonces, al alba pude sustituir los momentos huecos, las brisas heladas y los atardeceres que dejaron de ser solitarios. No negaré que cierta bruma trató de espolear ciertas reminiscencias. Pero llego el anhelado olvido, entonces todo fue distinto, dejé de odiar mi indiferencia, me recordé fiel y pletórico, rememoré mi inocencia… De hecho simplemente buscaba un espacio donde verter unas palabras pactadas…

Pedro L. Villalonga y Cardona



sábado, 26 de julio de 2014

SONIDOS Y PALABRAS

…Y se fue ¡en realidad la mejor decisión de su vida!
no lo sabía aun en ese instante, en ese transitar…
la había lastimado esperar, pero ¿podría llegar a doler el olvido?
¿Y si una ignora todo? Se preguntaba…
¿Puede tomar partido por apariencias? ¿Por palabras que solo son sonidos?
Y es que buscaba reflejos verdaderos, que respondieran demandas…

Se cruzo con él en su camino, en su evadirse… simplemente la miro,
gracias por seguir dándome esperanza de vida, le respondió ella con levedad,
sabía que comprenderías el porqué de mi opción…
no era así, simplemente se sentía vagabundo en palabras, incompleto en argumentos, comenzaré de nuevo, pensó... ¿Dónde me quedé la última vez? Se preguntó…  
había residido en sonidos que parecían palabras…

Pedro L. Villalonga y Cardona



jueves, 17 de julio de 2014

MANUAL DE CONCURRENCIA

Algún día deberíamos aprender que no se puede tocar el clarinete y la trompeta a la vez, que dar conciertos de piano con los dedos impares y puntear la guitarra con los dientes incisivos son talentos de hombre orquesta, números de circo nada más… lo que viene después son fortunas gastadas en cuerda y psiquiatras. El resto - y esto lo digo preferentemente para mí, para no sentirme tan solo- pienso que tendríamos que cultivar un arte o dos trabajos, pero no trescientos a la vez. Quizás será que soy hombre y no se me da del todo bien la concurrencia, pero es que siempre me pasa así, empiezo a estirar los brazos y abarcar e incluir hasta sobredimensionar,  jamás un simple abrazo…

Y trasatlánticos…

Y al final el Titanic.

Con lo fácil que sería ser simplemente poeta…


Pedro L. Villalonga y Cardona



miércoles, 16 de julio de 2014

MIS LOCURAS

Yo soy de los que piensa que no todo está dicho en referencia a sentidos, sentimientos y sensibilidades, entiendo que no os cuento nada nuevo, los que me vais leyendo, bien en Facebook o en mi blog seréis totalmente conscientes de ello. Creo que cada persona debería vincular las emociones a su modo de ser, aprender a que habiten en nosotros a su libre albedrío y ocuparnos algo más de ellas desde esta localización, sospecho que algun@s no lo hacen así, las relacionan con “lo establecido o convencional”, “lo que la sociedad considera correcto” o “lo que otros han gestado para ellos como auténtico”.

Pasado este tamiz solamente queda el residuo a modo de poso de café, lo que un día fue algo que se presumía “esa maravillosa manera de entender la vida”, es ahora algo acondicionado e intrínseco a la persona, en ese caso la sensación ya se ha disipado, su naturaleza inicial y su garra han  desaparecido junto con gran parte de su voluntad amable y satisfactoria, se ha convertido en algo en teoría apropiado, si, siguen siendo bonitas sensaciones, pero en realidad están faltas de libertad, carentes de la energía suficiente para generar en nosotros mismos los efectos preliminares que a su vez son tan necesarios para vivir, y vivir es mucho más que respirar, que comer y trabajar….vivir debería ser en realidad una sinfonía, lamentablemente en muchas ocasiones solo escuchamos su preludio, es otra sinfonía en si “menor”, “Inacabada”…

Ahora mismo me acabo de dar cuenta de algo ¿y si Schubert era un visionario? Nunca lo sabremos, pero… ¿y si “la inconclusa” no era tal? no hay pruebas fehacientes de que este tuviera intención de acabarla…

En fin ¡¡¡mis locuras sin duda!!!


Pedro L. Villalonga y Cardona


lunes, 14 de julio de 2014

LOCURA EN LETRAS

En ocasiones uno no quiere mirar hacia algunas cosas, porque mirar es entender y eso implica conciencia, en realidad en esos casos la vida nos sintetiza, nos condensa y abrevia por momentos, perfora instantes que quizás  se antojaban sublimes… la existencia no se detiene y para esta pasamos desapercibidos, han llegado ya a nuestra cabeza los “malos pensamientos”, esa pesada carga que heredamos de los cánones religiosas junto a los complejos  freudianos, ya estamos y vivimos a tenor de la norma, usos, costumbres y procedimientos…Vertiginosamente nos enamoramos de sus trucos más viejos, las tardes, los paseos, las citas, comer fuera de casa, charlar con los amigos y… probar lo prohibido, algunos incluso amar sin compromiso, liarse y desliarse…¡Ohhhhh!

Y llegan los sueños de gloria, utopías de una existencia mejor, más razonable.
Había un no sé qué por cargar lo que me echaran, un comerme el mundo en un instante y alguna mención de tropezar tantas veces en la misma piedra.
Con el paso del tiempo me he ido quitando muchos de esos vicios vacíos, todo aquello que ya no es necesario y que es casi todo, he tirado por la borda manías y prejuicios, ambiciones que no valen la pena, he de reconocer que a pesar de los años no me he desenganchado del todo de esta droga tan dura que es vivir con un tiempo prestado… mientras el deseo me mata…

Pedro L. Villalonga y Cardona   


jueves, 10 de julio de 2014

LA BOMBILLA Y SU LUZ

Hacía ya tiempo que la última bombilla se había desenroscado, juraría que casi sola, cayendo al suelo, haciéndose añicos y sumiéndome en una ambigüedad que entonces, no pensé que fuese a ser tan duradera. Siempre me ha gustado la oscuridad y en ella me he movido cómodo, muchas veces incluso la he buscado pero, como todo gusto que se presenta como obligación… deja de apetecer. Ahora me agobia no salir de la penumbra… me despierto con sombras y entre ellas duermo… ¡sí!

Un providencial día, como aquel aliciente que encontré hace tiempo y que estoy deseando volver a retomar en estos relatos, apareció por fortuna en mi cama una bombilla, nueva, casi desconocida y que casi me prometía la luz que desesperadamente buscaba… no, necesitaba… no, me urgía… no ¡hubiere matado!   

Salté sobre la cama en cuanto la vi, tembloroso, la cogí con fuerza y subido al mismo lecho agarré el portalámparas que pendía del techo y empecé a enroscarla… ansioso… tembloroso… el corazón me golpeaba como hacía tiempo no ocurría, con la vista fija en el filamento que de lógica se prendería devolviéndome la luz… Así ocurrió, el contacto fue efectivo y la luz se hizo, sorprendido… deslumbrado… satisfecho y asombrado olvidé dejar de enroscar… Reventé la bombilla ¡sí!

No me dolió tanto el corte en mi mano producido por el cristal… como quedarme de nuevo en la oscuridad más absoluta… y en realidad poseo ojos de gato que en la noche son capaces de moverse… orientarse… y de tarde en tarde… centrarse en realidades abstractas con apariencia verídica… como en ese momento era yo y como sospecho sigo siendo por el momento…


Sólo son cosas mías


martes, 8 de julio de 2014

YO

Camino sin prisa por mi ciudad…
aparece una suave brisa a la que con cierta desidia me cobijo,
me lleva el ambiente con una incuestionable profundidad
y entre perfumes y olores a calle y a gente, avanzo entre luces y oscuridad.

Mientras… me embarga con gusto un frescor tenue, y es que es sosegada y agradable esta serenidad que se funde en el aire junto a mi mente y su devoción, alejando entonces de mí el dolor, siento en este momento la sensación a sustento, ahora y en este camino, mi mayor acierto…

Pedro L. Villalonga y Cardona






SOÑAR

Ahora mismo estoy realmente relajado, he dejado atrás todas las preocupaciones, olvide todos los anhelos propios y ajenos, quiero quedarme dormido, se que alcanzaría la fase de mayor profundidad del sueño sin apenas hacer paradas en los estadios anteriores,  puedo notar el peso de mi cerebro en la cavidad craneal pero el muy miserable al mismo tiempo está  dando ciertas y picarescas órdenes  para que no sea así, está suministrando energía,  me obliga a  permanecer despierto a toda costa y es que mi sensatez es en el fondo es poco bohemia, está demasiado vinculada a los tradicionalismos, es una conservadora nata, por otro lado y debido a la contumacia  de la misma, podríamos decir que las circunstancias mencionadas me conducen una y otra vez a un equilibrio sin ambiciones, si, a una ecuanimidad que en este preciso instante no deseo, no se me antoja favorable en estos momentos, yo solo quería dormir, me apetecía soñar, lo deseaba vehementemente…, ¡yo ya soñaba que estaba soñando!  


Pedro L. Villalonga y Cardona


miércoles, 2 de julio de 2014

ESA PALABRA

En este mundo infame o maravilloso, haciendo un buen uso de tu capacidad emocional encontrarás cosas insólitas, si observas, verás amor que es odio, si contemplas, te darás cuenta que el odio es simple egoísmo, muchas veces vas a descubrir que ese egoísmo es la felicidad sin descifrar, ahora deberás adentrarte más en lo inexplorable para entender lo entendido.

Si llegas a deducir algo de lo interpretado habrás logrado adentrarte más y más en tu oscuridad que en realidad es tu núcleo, tu esencia… tu luz, te habrás ubicado en el equilibrio de tu alma… tal vez roces el corazón.

Una palabra es una simple palabra, pero si entras en donde nunca has entrado verás que una palabra se puede convertir en tu mundo, una simple palabra te puede hacer feliz o desdichado,  con una simple palabra se pueden hacer cosas inimaginables, solo lo podrás hacer si crees en ti y en lo que puedes llegar a conseguir…  ¿Donde encontraremos esa palabra…?


Pedro L. Villalonga y Cardona