martes, 8 de julio de 2014

SOÑAR

Ahora mismo estoy realmente relajado, he dejado atrás todas las preocupaciones, olvide todos los anhelos propios y ajenos, quiero quedarme dormido, se que alcanzaría la fase de mayor profundidad del sueño sin apenas hacer paradas en los estadios anteriores,  puedo notar el peso de mi cerebro en la cavidad craneal pero el muy miserable al mismo tiempo está  dando ciertas y picarescas órdenes  para que no sea así, está suministrando energía,  me obliga a  permanecer despierto a toda costa y es que mi sensatez es en el fondo es poco bohemia, está demasiado vinculada a los tradicionalismos, es una conservadora nata, por otro lado y debido a la contumacia  de la misma, podríamos decir que las circunstancias mencionadas me conducen una y otra vez a un equilibrio sin ambiciones, si, a una ecuanimidad que en este preciso instante no deseo, no se me antoja favorable en estos momentos, yo solo quería dormir, me apetecía soñar, lo deseaba vehementemente…, ¡yo ya soñaba que estaba soñando!  


Pedro L. Villalonga y Cardona


No hay comentarios:

Publicar un comentario