¿Nos
imaginas sentados en la orilla del mar?
tu entre
mis piernas, yo abrazándote…
ya te he
sentido así, exactamente así,
y el agua
salpicándonos, olas furiosas…
dejando
que la fuerza del mar nos atrapara en su sentido literal.
Este se
convertiría en nosotros, en un nosotros perpetuo,
caricias,
mimos y arrumacos junto a las palabras justas
en
realidad estaríamos ya en una múltiple combinación de emociones,
sensaciones
que conducen a disfrutar de la vida en plenitud
sexo
perfecto, pasión con pasado y futuro,
lujuria en
un presente necesario.
Sintiendo
la libertad que otorga un estado que vivimos ¡éxtasis!
yo… es que
siento un gran deseo de vivirte hoy,
quiero
morir un poco contigo y volver a renacer,
sintiéndote
cada vez más acoplándome a ti,
a tus
curvas físicas, emocionales y a tu intelecto perfecto.
Es la rosa
y sus pétalos, tu rosa y mi vida,
simbiosis
perfecta, excitación del alma que busca tu corazón
¿Sabes?
haré un poema con estos textos,
si, será bonito
y será nuestro,
necesito
instantes enigmáticos contigo, momentos dulces,
retos
intelectuales intolerantemente perfectos.
Explosiones
de afecto me atacan sin parar,
emociones
que invaden todos los rincones de mi cuerpo,
y cada una
de las emociones y explosiones estás tú,
tan tú,
tan mujer, tan bonita, tan femenina...
Pedro L. Villalonga y Cardona
