SIN AFERRARSE A NADA...
…estaba en alta mar y avistaba la
niebla allá a lo lejos , pero nunca estaba en su interior, avanzaba, podía oír
como la proa del barco cortaba el agua, era un sonido agradable de hecho y la
calima continuaba estando allí, lejos de mí, era una extraña sensación, sin
duda producida por mi aislamiento, de repente vinieron a mi mente los motivos
reales de mi viaje, no debo intentar alcanzar ni adquirir nada, he de fluir, de
hecho esa es la razón, una especie de terapia, regocijarme en el instante
perpetuo, he de dejar de aferrarme a las cosas y a las personas, toda mi vida
en tierra transcurrió así, en la búsqueda de la concreción, todo debía ser definido, ubicado, incluso
pensado…
Mientras tanto el
reproductor de audio me regalaba:
“♪ ♫ ♩ ♬ We shall overcome, we shall overcome, we shall
overcome some day. Deep in my heart I do relieve we shall overcome some day…..We
are not afraid, we are not afraid…♪
♫ ♩
♬ ♭
♮ ♯“
De Charles Tindley, aunque versionada por Bruce Springsteen, ¡maravilloso!
Pedro
L. Villalonga y Cardona
No hay comentarios:
Publicar un comentario