“Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del
desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla”
Concepción Arenal
Y así fue como entré en el juego. Buscando en lo más
profundo, intentando bucear en tu alma. No hablaban ya tus poesías, hablabas tú
con palabras consuetudinarias. En esa búsqueda, sólo quería llegar a ese
puntito de "ahí" y nada más... Un punto donde los sueños y deseos
coinciden siendo lo mismo, para al final hacerse polvo, susurrando en alguna
situación absurda... Quería cruzar el umbral de donde están escritos los anhelos
utópicos, escritos en un papel arrugado, tal vez mojado… se que libres habríamos
sido; era un lugar donde se podía imitar al viento…
Tú siempre has sido pensada, considerada y me atrevería a
decir que percibida, y todo esto porque no quise renunciar a un precioso
instante cóncavo de una vida de sueños sin realidad objetiva. Aun así ¡Créeme! Recuerdo
que cerrábamos los ojos, cruzábamos el pórtico que conduce al acantilado y allí
me abrazabas y decías mientras mirabas al mar, ¡aquí no hay frío! Mientras...yo
me recostaba en tu hombro y tú me tomabas de la mano… <3
Una vez más… Solo son cosas mías, muy mías…
No hay comentarios:
Publicar un comentario