"Apenas si me vino ella más
que como un abrir y cerrar de ojos divinos, como instante".
Friedrich
Nietzsche
Si mis ojos se vieran limitados a simples
apreciaciones,
si no pudiera contemplar la belleza cromática de iris ajenos,
si no tuviera capacidad de observar el interior que me
permite reconocer infinitos…
Jamás podría descubrir ni interpretar las señales que emite
tu alma,
esas miradas que evocan en mí sensaciones y me permiten acceder
a tus inquietudes abisales…
Advertir, considerar, reflexionar, se tornan placeres,
delicias desmedidas…
son las especias y aderezos del sabor de la vida… es mi
regocijo en ti.
Pedro L. Villalonga y Cardona
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