jueves, 20 de junio de 2013

EL AMOR PERFECTO PARTE I

No se conocían, solo se percibían, se pensaban,
el escribía palabras singulares, interpretaba sueños,
ella se expresaba con entusiasmo, pasión…
ambos sabían que debían vincular su frenesí.

El creo una melodía imperceptible, el estruendo del silencio,
Ella fue seducida por el encanto de los acordes afables,
El advirtió la presencia de una ausencia vital,
Algún día una esencia, engendrará la fragancia perfecta.

Pedro L. Villalonga y Cardona
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario