La verdad es que le permito a mi cerebro ciertas licencias, eso es debido a lo disciplinado que es en sustantividad propia, el activa; neutraliza; retarda a placer e incluso en ocasiones, pocas por desgracia, se desconecta y pasa a ser un simple peso dentro de mi cabeza.
Creo que he llegado hasta el paraje donde me encuentro por el simple hecho de saberme alejar de la manada y aprender a empatizar con la soledad, muchos piensan de ella que es una condena o que simplemente conduce al ostracismo pero no, para vivir al asilo de un andurrial contorsionado e irreal, prefiero vivir en el aislamiento de mi cerco, donde no caben ni las luces ni las sombras y mi “yo” fingido se queda fuera, por eso le permito a mi cerebro ciertas licencias…
Pedro L. Villalonga y Cardona
No hay comentarios:
Publicar un comentario