en verdad, no es la época floreciente quien se ha despreocupado,
pienso que a partir de ahora, cada etapa ha de ser un nuevo empezar,
un original principio para cada acontecimiento y me liberaré del lastre acumulado…
He de concebir un procedimiento conveniente al actual presente,
hábitos apropiados para el camino sin itinerario definido,
ya no funcionan las viejas fórmulas, el mundo se regenera…
aunque una rehabilitación no suponga enriquecer, se que yo si he de hacerlo,
la energía fluye de mi interior, ella me asistirá, calmará mi dolor.
Atrás quedarán melodías trasnochadas y arpegios ahora
somnolientos,
la armonía me procurará un nuevo equilibrio, seré otro
yo.
Pedro L. Villalonga y Cardona