No conocía la procedencia de
ese olor,
de repente apareciste tú,
me dijiste cual era tu color
favorito,
desde ese día solo oigo esa música
y todos los sabores son
maravillosos,
las sensaciones intensas…
instinto.
Es el renacer de mi piel atada
a tu destino,
la luz de tus ojos que todavía
me alumbra,
… empiezo a entender el lenguaje
de tu deseo,
sé que viviré en ese dulce juego,
es el yacer de los sentidos,
sé que estarás en la ilusión de
los días, mis días.
Pedro L. Villalonga y Cardona